Las personas con diabetes que mantienen, por momentos,niveles altos de glucosa (más de 130 mg/dl) corren un mayor riesgo de sufrir deshidratación.
Si los niveles de glucosa suben por arriba del punto de peligro, los riñones tratarán de reducir el exceso de glucosa en la sangre disponiendo de ella a través de la orina, por lo que también se perderá agua y hará falta reemplazarla para evitar que el metabolismo se reduzca aún más.
Los riñones dependen de tener suficiente agua disponible como para poder funcionar adecuadamente. El estar deshidratado por mucho tiempo
puede afectar la capacidad de los riñones de hacer su trabajo y puede resultar en daño a los tejidos de filtración más delicados de este órgano.
Cuando el cuerpo se deshidrata, en la sangre hay menos líquido, así como más productos de desechos y tóxicos que han sobrado en los procesos corporales. También esto provoca un aumento en la concentración de
glucosa.
La disminución del flujo de la sangre prolongado, podría causar presión alta, problemas del corazón, un derrame cerebral, daños al sistema nervioso, enfermedades en los riñones y hasta problemas en la
dentadura.
¿Cuánta agua debo tomar al día?
La fórmula que debes usar siempre es con tu peso:
Peso en Kg / 7 = Número de vasos de 250ml de agua simple al día.